EMPEZAR UNA NUEVA NOVELA...

Me siento ante el ordenador, abro un nuevo documento y mientras se abre pienso en como empezar esta historia.

Es tan difícil encontrar la palabra adecuada. Esa primera para palabra que hará que una nueva novela comience a coger vida. ¿Pero cual elijo? ¿Cómo empiezo a dar forma la novela que tengo en mi cabeza?

Toqueteo con los dedos las teclas de mi ordenador. La M, rota ya de tanto aporrear las teclas con mi ideas, vuelve a saltar y la pongo en su sitio, al hacerlo una hilera de mmmm se plasma en mi nuevo texto. Lo borro y pienso una vez más como empezar.

Miro la hoja en blanco y se me viene a la mente un lago en calma a la espera de que yo lo toque y un pequeño círculo cree muchos más. 

¿Cómo empezar? Días pensando en la novela, notas y notas tomadas para esta nueva historia y ahora no encuentro la palabra adecuada.

Una palabra que sé que cambiaré cuando la tenga finalizada, pero que me ha servido para adentrarme en este nuevo mundo.

Mil palabras a la espera de salir a borbotenes por mis manos. Mil emociones nuevas que sentir, un amor nuevo que vivir...

Acaricio una vez más las teclas la m, parece que esta bien colocada y no sale disparada. 

Lo tengo: El pequeño...

Y sin más tres lineas cogen forma sin apenas darme cuenta y mis dedos ya se mueren de ganas de seguir esta novela que comienza por algo tan sencillo como 'El pequeño'.

Ya siento la emoción por vivir esta nueva novela y me permito imaginarme lo que sentirán mis lectores la leerla. 

Ya deseo que los 'protas' se den su primer beso...pero para eso aún queda mucho. Por el momento disfrutaré con este nuevo comienzo y con esta nueva ilusión de conseguir con mis letras traspasar los corazones de mis lectores.

Pues todo ha comenzado y mi nueva novela me espera. ¿La esperáis vosotros? 

Recordar, todo empieza con un pequeño ¿Quien será ese joven? ¿Que importancia tendrá en la novela?

Me cuesta tanto comenzar una novela, como terminarla. Empezarla me cuesta porque estoy deseando darle vida y terminarla porque me cuesta poner fin a una novela que me llena tanto desde su principio a su final. 

Siempre queda la ilusión, de que cuando la lea me emocionaré como mientras la vivía y siempre me quedará la esperanza, de conseguir ilusionaros de la misma forma cuando la leáis.

Me voy a seguir escribiendo, pues un pequeño me está esperando para que de forma a su historia.